21 de noviembre de 2009

De la pequeña a la gran ciudad

En septiembre de 2007 mi vida giró. Me instalaba entonces en mi primer hogar en Madrid, empezaba una nueva etapa de mi vida. Lejos de Adra. Solo.

533 kilómetros me separaban de mi habitación, desde la que veía el mar todas las mañanas cuando levantaba la persiana y las primeras luces del día hacían que me desperezase, y esa terraza donde, cuando se acercaba el verano, solía tomar un ligero desayuno contemplando la línea del horizonte quebrada por la esbelta figura de la más emblemática imagen de mi ciudad, la Torre de los Perdigones.



Mi madre me acompañó durante los primeros días. Me ayudó a instalarme, a colocar todos los bártulos y a hacer la primera gran compra. Esas cosas las podría haber hecho yo sin necesidad de su ayuda pero ni ella ni yo queríamos que el cordón umbilical que une de por vida a una madre y un hijo se resquebrajase tan pronto.

Comenzó mi actividad en la ciudad el mismo día en que llegué. Fui a entrenar con el que sería mi nuevo equipo. Conocí a mis compañeros, entrenador... El voleibol hizo que no me sintiese tan solo, por fin algo que me resultaba familiar en esta ciudad.

A los 2 días mi madre se marchó. No lloré, no reí, simplemente una sensación de vacío inundó mis pensamientos. Ni padre, ni madre ni hermano, ni amigos estaban ya conmigo.

Por fin llego el momento, la universidad empezaba. Todo era extraño, la sensación era como ir por primera vez al colegio, esta vez no iba de la mano de nadie. La gente en los pasillos de aquí para allá, alboroto generalizado, preguntas por doquier para saber dónde era tal carrera y en qué clase era cual otra. Y yo allí, en medio de todo el barullo intentando procesar todo lo que se me venía encima.

Tardé varios días (por no decir semanas) en hacer amigos en la universidad, lo mismo pasó con el equipo. Quizás fuese timidez, quizás prudencia, o quizás simplemente miedo a lo desconocido lo que me frenaba a la hora de conocer gente nueva. Pero todo llega y a mí el momento me llegó, iba integrándome, tanto en la universidad como en mi equipo. Poco a poco me iba sintiendo bien. Ya no estaba solo.

Mi vida en Madrid acababa de empezar, ¿Cuándo terminará? Estamos en 2009 y no quiero saberlo todavía.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tampoco quiero saberlo todaviaaa!
No hace ni un año que nos conocemos pero me has ido ganando poquito a poco Jos asique espero que solo nos separen 583km en fechas puntuales como Navidad,Semana Santa y veranoo...
Se que soy una egoista y que los abderitanos también tienen derecho a disfrutar de ti y tu de ellos pero cerca de la capital te hemos cogido cariñoo!

Anónimo dijo...

¡Qué bonita entrada! Pero sabes que ya no estás solito. Si te sirve de consuelo, yo también sentí exactamente lo mismo el primer día de universidad. Para mí fue un trauma.

Ojala yo tuviese una ventana mirando al mar...sería increible =)

Simoneta :P

Anónimo dijo...

Realmente me veo reflejada en todo lo que has escrito...Los dos sabemos ya lo que es estar alejado de ese pueblito al que tanto examos de menos y la sensación de vacio que se siente. Pero weno, pco a pco!jajaja.

Un beszo. Te sigo de cerca.

Patricia Berenguel

Anónimo dijo...

Preciosa historia Josito, estoy de acuerdo con la primera anónima, tampoco quiero saber cuándo acabará tu vida madrileña, y al igual que echas de menos a tus abderitanos y ellos a ti, nosotros, cuando no estás por la capital, también te echamos en falta!
Me ha gustado mucho esta entrada, mis enhorabuenas!! =)

Iván Labrado Galán dijo...

El de arriba era yo, perdona!! No ha aparecido mi nombre, no sé por qué =S

;)

Anónimo dijo...

La verdad es que solo tus palabras hacen que lo sienta de verdad...parece cualquier historia...No valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos, o en su defecto, hasta que nos alejamos de ello...es tu vida,tu pueblo,tu gente...no se puede reemplazar por mucha gente que conozcas...pero espero que sepamos muchos amortiguar ese vacio, e intentar recubrirlo!!

=)

Patry!

Iván González dijo...

Grande Jose, grande. Muy bonita la entrada. Espero que ahora Madrid sea como tu segunda casa, ya no solo por el hecho de que estudias aquí, sino porque tienes gente a la que le importas.
Muy chula el blog en general, me mola un montón.

Próximo blog, CVM xD

Iván

Iván González dijo...

Pd: a ver cuando te pasas a echarme una firmita en el blog jajajaja

Anónimo dijo...

sea timidez, prudencia o miedo aprovecha y valora al máximo cada momento

porque eres muy grande, vales mucho y te haces querer

1 besito

Paula [la fisio =)]

Irene Flores Ruiz dijo...

Me ha encantado tu entrada... Espero que esa sensación de vacío se haya ido reduciendo poco a poco y que cuentes más acerca de tu nueva vida madrileña jaja
un bso

adan dijo...

jajajaj k flipado con el video y todo !!!!jajajajajaj no ma dao tiempo a leer muxo,pero se me paso escribirte.jajajj bueno a ver si alguien se anima y subo a finales de diciembre,pork no kiero ir solo.enga pesao aki tienes mi comentario.cuidate

Pablo Pablito Pablote.. dijo...

Cuanto de identificado me siento con esta entrada crespitooo...espero que como dices las cosas vayan mejorando poco a poco porque es dificil..

Anónimo dijo...

ay mi primo!! que me he emocionado y to!!!! si es que llegarás lejisimos.... a la luna si tu quieres. un beso enorme guapoooo
maria jose

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