La época por excelencia para disfrutar de lo mejor que te ofrece Adra es el verano. Las calles se visten con los colores más alegres, los caminantes tienen buen color en la piel, se respira relajación y se huele a mar en cada rincón de la ciudad. El buen tiempo nos regala un verano de casi 4 meses junto a la playa, que los abderitanos sabemos aprovechar. Es la etapa perfecta para realizar actividades a solas o en familia.
Días de sol. Aunque el invierno esté presente por el frío el sol está presente casi la totalidad del calendario. A diferencia que Madrid, Adra siempre brilla a la orilla del Mediterraneo. Madrid, oscura, permanece silenciosa en el centro de la península esperando que sean sus habitantes los que hagan de ella una ciudad especial.
El calor es una cualidad presente casi todo el año en Adra. Calor húmedo que te hace sudar, que hace que el rostro bronceado brille por las diminutas gotas que eclosionan de los poros de la cara. Despues de todo, es preferible este calor al frío que te cala los huesos y no sale de ahí hasta que se cansa y te destroza la espalda. O a las lluvias que en los meses en los que llueve, afortunadamente son pocos, cae de manera torrencial arrasando lo que encuentra a su paso.
Aun así, el clima subtropical del que disfrutamos hace que seamos un rincon único en Europa.
1 comentarios:
Ei veo que has comentado en mi post de la nieve... jejeje
Leyendo esto me dan ganas de viajar a Adra para descubrir este paraje y como no a su gente...
Un beso!
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